Así son Herman Dune

Antes de empezar, un par de avisos:

1. A los conciertos de Herman Dune hay que ir con novia, si no quieres correr el riesgo de estar en fuera de juego cada tres o cuatro canciones.
2. Los segundos bises nunca fueron buenos, y menos cuando son únicamente instrumentales.

Y, ahora sí, al concierto. Un inicio salvaje, rockero, violento, deja paso cada poco al amor, la pausa y el vocalismo netamente acústico. Y de nuevo el rock, instrumental y eclético. Un autentico barco vikingo emocional, una atracción de feria adictiva que utiliza tanto al “Grupo Invitado”, como colaborador de sus innovaciones y coros, como a los espectadores, que responden entusiasmados, poniendo cara de Ferrán Adriá con “I wish that I Could see you soon” e intentando poner la de Don Draper en “Tell me something I don´t know”. Imposible por otra parte, nadie ha visto a Don Draper con barba y camisa de cuadros.

Dos nuevos avisos, antes de concluir:

1. The rock.
2. Show me the moon.

¡Vaya regalo de Herman Dune! Emocionante las interpretaciones prácticamente a capella de David-Ivar en la primera y al dominio de la percusión de Nèman en la segunda. Son buenos, y lo saben. Y, desde ayer, todo Madrid debería saberlo.

The Rapture conquistan Madrid

Foto: flickr.com/feiticeira_org

El último álbum de The Rapture, In The Grace Of Your Love ha levantado desde incluso antes de su lanzamiento, coincidiendo con la salida previa del single How Deep Is Your Love?, poco menos que pasiones. Muchos son los que han descubierto a los neoyorquinos en este corto espacio de tiempo y esto ha influido claramente en la cantidad de público que asistió el pasado jueves a la fiesta organizada por Hilfiger de la cual eran protagonistas.

Entradas a un precio más que económico para ver a un grupo que comenzaba su gira europea con esta parada en Madrid, que además era su primera visita a la capital. Les acompañaban en el cartel conciertos y DJ’s más que recomendables como es el caso de Jessica 6, Cut Your Hair, Los Wallas o John Talabot. Pero lo cierto es que The Rapture eran los protagonistas.

Con un poquito de retraso los cuatro componentes del grupo saltaron al escenario. A lo largo del concierto por momentos fueron intercambiando los instrumentos, con un marcado cáracter electrónico con la presencia continua de dos sintetizadores acompañados de guitarra y batería.

Pese a ser demasiado corto por el formato del evento, no faltó ninguno de los grandes temas de la banda, que pese a que muchos no lo crean, cuenta ya con 4 largos en el mercado. The Rapture no reniegan de sus anteriores discos, y pese a que temas como Get Myself Into It o House Of Jelous Lovers (por citar dos de dos discos distintos anteriores) son verdaderos melocotonazos, la gente no reacciona igual que cuando aparece alguno de los temas del In The Grace Of Your Love. Mención especial con obviedad para How Deep Is Your Love? y una un poco menos obvia para Come Back To Me.

Lo cierto es que en directo las canciones toman una perspectiva algo distinta al disco, cosa que suele pasar en estos grupos que se basan en la música electrónica, el saber llevarlo al escenario es un punto complicado, y The Rapture lo superan con nota alta. Ha llegado tarde su salto al público más mayoritario, pero lo tienen todo para ser, si no lo son ya, referente en su campo.

En el cielo de Madrid

26/10/2011, Plaza de Toros de Las Ventas, Madrid.

Setlist: Mylo Xyloto; Hurts Like Heaven; Yellow; In My Place; Major Minus; Lost!; The Scientist; Violet Hill; God Put A Smile Upon Your Face; Paradise; Up In Flames; ‘Til Kingdom Come; Politik; Viva La Vida; Charlie Brown; Life Is For Living; Clocks; Fix You; Every Teardrop Is A Waterfall.

Observando a los asistentes durante los momentos previos al concierto, me preguntaba cuál sería su motivo para estar allí pues, entre adolescentes, jóvenes adultos y adultos ya no tan jóvenes, imaginaba que habría razones de lo más dispares. Puede que incluso alguien se sintiera tan perdido como yo, recordando aquel momento, hace ya algo más de una década, en que Coldplay nos enamoró con su Parachutes. Cómo han cambiado las cosas…

Aparte de la presentación a cargo de Mario Vaquerizo, no hubo ningún otro incidente reseñable, y el espectáculo comenzó con la proyección de un vídeo en el que la banda dialogaba con Anton Corbijn y que parecía sobre todo estar dirigido a quienes seguían el evento desde sus hogares. Minutos después, Mylo Xyloto se presentó oficialmente en sociedad con el tema que bajo el mismo nombre abre el disco y su inseparable “Hurts Like Heaven”. Quienes recibieron pulserita luminosa al entrar al recinto tomaron parte activamente en el juego de luces, mientras que otros, no tan afortunados, recibimos un pañuelo blanco al que intentamos sacar el máximo partido, teniendo en cuenta que nos encontrábamos presenciando un evento musical y no uno taurino.

El repertorio no sorprendió demasiado, pues alternaron canciones de este último trabajo con algunos grandes éxitos de siempre, lo cual hizo que, en mi opinión, el concierto tuviera demasiados altibajos. La parte positiva fue que el disco A Rush Of Blood To The Head tuvo bastante presencia, brillando especialmente “God Put A Smile Upon Your Face”, que comenzó titubeante, medio en broma medio en serio, y que explotó con una fuerza brutal. Y la parte negativa llegó al encadenar “Up In Flames” y “‘Til Kingdom Come”, temas que dejaron al público bastante frío, pues no invitaban demasiado al movimiento. A favor de Mylo Xyloto he de confesar que disfruté mucho con la interpretación de “Major Minus”, un tema que al escuchar el disco no me había dicho demasiado, pero que en directo sonó realmente poderoso. “Charlie Brown” también tiene su encanto, y ese piano al final, enlazando con “Life Is For Living”, fue uno de los instantes que más me emocionaron. Tras una breve despedida, la banda volvió al escenario para ofrecernos tres canciones más entre las que hubo tiempo para recordar el “Rehab” de Amy Whinehouse y donde no podían faltar “Clocks” y “Fix You”. El fin de fiesta llegó, como no podía ser de otra manera, con “Every Teardrop Is A Waterfall”, la más bailada a pesar de ese sentimiento de amor-odio que a muchos nos inspira.

Al final, después de una escasa hora y media de concierto, sentí como si me hubieran dejado a medias. El sonido fue impecable y los efectos “especiales” de luz, confeti, pirotecnia, etc., cumplieron su objetivo a la perfección; pero en el apartado estrictamente musical, no pude quedar del todo satisfecha. Me fui de Las Ventas habiendo tachado a Coldplay de mi lista de asuntos pendientes y pensando que quienes estamos al otro lado tampoco somos los mismos de entonces. Mi motivo para estar allí anoche, aquel sueño de juventud, también ardió como la pólvora y se perdió en el cielo de Madrid.

Jana (@JanaZrenx)

Otra forma de ver a Standstill

23/10/2011 Teatros del Canal, Madrid. Galería de fotos en flickr.

23 de octubre, domingo, en principio eso no trae nada bueno, frío, anochece pronto… Pero este domingo iba a ser diferente, porque Standstill, nos iba a regalar todo un recital musical poco habitual.

Esta vez venían a Madrid con la Bonaparte Ensemble, y si de por si ellos solos son muy buenos, en compañía de una orquesta formada por instrumentos de cuerda, viento y percusión, iba a ser realmente excepcional.

Encima del escenario de los teatros del Canal 13 músicos, con una acústica sensacional, y un publico sentado es sus butacas, dispuestos a disfrutar de una mezcla curiosa, sin saber aún, que el espectáculo que iban a ver seria tan grande.

Comenzaron  con Todos de Pie (Prefacio), el tema que abre su ultimo disco, Adelante Bonaparte, del cual tocaron la mayoría de canciones y que aunque lleve más de un año publicado, cada vez que lo escuchamos, y mas en una situación como la que estábamos viviendo, no nos deja de sorprender. También dejaron hueco a himnos como 1,2,3 sol o incluso alguna de discos aun más antiguos, cuando el grupo comenzó su rodaje musical en inglés.

Una hora y media larga, de orgía musical, que se nos quedo corta, pero sí muy intensa, que nos hizo salir de aquel teatro con una sonrisa y con el pensamiento de que habíamos visto algo sin igual, que deja a este grupo catalán, aún más arriba en la lista de mejores grupos indies nacionales, más arriba de lo que estaban.

Javier de Frutos (@XaviMod)

Algo nuevo, algo viejo y algo prestado

21/10/2011 Studio 54, León.

Setlist: Nuevos Tiempos, Condicional Hipotética, Dilema, Luciérnagas Y Mariposas, El Aprendiz, Corazón Elocuente, Mujer Esponja, Sus Nuevos Zapatos, Explícame, La Pequeña Muerte, Luces De Neón, Ventura, Tokio Ya No Nos Quiere, Un Mundo Por Delante, Rumba Por Atmósfera Cero, Viaje De Estudios, De Superhéroes // Castillo De Naipes, Transiberiano, Religión, Aha Han Vuelto, Mi Realidad // La Caza, Alta Fidelidad.

Comenzaban Lori Meyers su gira de otoño en una ciudad por la que no pasaban en más de 3 años. León acogía el estreno del nuevo show de los granadinos en el que los cambios en el setlist fueron los protagonistas respecto a lo que veníamos escuchando en los diferentes festivales.

Y lo celebramos. Lori Meyers rescataron numerosos temas de Hostal Pimodán o Viaje de Estudios que no solían tocar anteriormente como «El Aprendiz», «La Caza» (versión de Juan Y Junior) o «De Superhéroes». Nada menos que 24 temas donde no faltaron los grandes clásicos y las canciones pertenecientes a su último disco, «Cuando El Destino Nos Alcance». Sin duda, de todas las veces que les hemos podido ver en directo ha sido en la que más completo ha sido el repertorio, ya que no faltaron gran cantidad de temas de toda la discografía incluso aquellos que pensábamos que no volverían a recuperar.

Del directo poco tenemos que decir que no se sepa ya. Entregados en el escenario incluso en una pequeña sala de no más de 400 personas de aforo y donde tenían que luchar por entrar los seis en el apretado escenario,  exactamente igual que tocando delante de 40.000 (en el FIB o en el SOS) con Noni descamisandose al final como ya nos tiene acostumbrados. Es un lujo poder disfrutar de un grupo así en un lugar tan pequeño, lejos de los masivos festivales.

Si los granadinos pasan por tu ciudad no dudes ni un momento en pasarte por la sala donde toquen. Merecerá la pena.

El paso adelante de Yelle

20/9/2011 Razzmatazz, Barcelona. Galería de fotos en flickr.

El jueves pasado nos  volvimos a acercar a la sala barcelonesa Razzmatazz, esta vez para ver en directo a la cantante francesa Yelle,  una indiscutible referencia en el electro-pop.

Las puertas de Razzmatazz se abrieron a las 20h. y los compañeros del blog Neonized se encargaron, invitados por Razz, de calentar la sala hasta la aparición de Yelle. Tras el preparativo de Neonized salieron al escenario los Djs que completan Yelle: GrandMarnier (perusión) y Tepr (teclados), haciendo sonar la música de S’eteint le soleil  apareciendo, a los pocos segundos, la cantante bretona oculta bajo su característica vestimenta peluda.

El concierto continuó con Qui est cette fille?, los chicos de Yelle se quitaron las viseras de cazador, ella descubrió su delgada silueta y el público comenzó a vibrar con los temas Comme un enfant y La musique. Llegados a este punto cambió su indumentaria por un pijama de leopardo, y volvió al escenario cantando Je veux te voir y entregándose al público con animados y sensuales bailoteos a lo largo del escenario. El concierto entró en la recta final con tres de sus temas más escuchados: Que veux tu? (el remix de Madeon), Safari Disco Club y Cooleur couleur, culminando con A cause de garçons, su tema más famoso, a modo de bis.

Yelle lo dio todo en una noche en la que todos bailaron bajo la influencia de los ritmos electrónicos venidos de Francia. Después del jueves solo podemos imaginar las noches que tiene preparadas la sala barceloní para su 11º aniversario.

Miguel Castejón (@MiguelCeo) -texto- Joan Plana (@jotaoaene) -fotos-

Sidonie y Love Of Lesbian, tándem de éxito

12/10/2011 Interpeñas, Zaragoza. Galería de fotos en flickr.

No empezábamos bien la noche cuando nadie se aclaraba con el horario de inicio de Sidonie, primeros en salir a escena. Que si las diez, que si las nueve y media. Al final, nos perdimos las dos primeras canciones. Sobre las diez menos cuarto arrancaron.

La presentación de los nuevos temas del trio catalán no podía ser mejor. Sacan a la venta El Fluido García este mismo mes. “La vuelta a lo que mejor sabemos hacer”, en palabras de ellos mismos, rock psicodélico. Rock, al fin y al cabo. El tándem que forman Jes y Axel es soberbio. De hecho, el Rickenbacker se mete en el cuerpo y no te deja parar ni un instante. La energía que transmite, la complicidad con el público y su entrega, hacen que se coma el escenario.

Canciones nuevas como Tormenta de Verano sacan lo mejor de ellos en el apartado vocal. Una auténtica delicia para los oídos. Se nota que les importa muchísimo este aspecto. En Un día más en la vida la voz de Miri Ros es maravillosamente sustituida por la del guitarra acompañante.

Al directo no le falta de nada, desde el Sitar de Jes a la levitación de Axel sobre la batería, pasando por los solos de guitarra de Marc.  Clásicos como Fascinado o Costa Azul  fueron los más coreados. Acaban con El Incendio , single que tantas alegrías les ha reportado, pero de un disco del que quieren hacer un punto y aparte para volver a la psicodelia que dominan, aunque yo, ésta, la entiendo más como una actitud. Toquen lo que toquen, siempre la van a tener.

Pasadas las once de la noche pisaban el inmenso escenario Love of Lesbian. El griterío era ensordecedor. Pancartas, disfraces, gafas de todos los tamaños. Lo típico entre el público “lesbiano”. La magia que se vive en sus conciertos es única, y teníamos por delante dos horas para comprobarlo.

Las primeras notas de Club de Fans de John Boy salen del teclado, y la gente se vuelve loca. Esta vez el sonido era bastante peor. Particularmente, la versión no me termina de convencer. Conforme avanzaba la noche la cosa mejoraba, sin lograr, sin embargo, desprenderme de la sensación de lejanía que daba la altura de la tarima. Aunque esto es una sensación muy personal que desde luego no compartieron los presentes en el concierto.

La carpa era un karaoke gigante de incondicionales. Tampoco voy a descubrir a estas alturas canciones de LOL. Espléndidas historietas, a veces cómicas, a veces tristes, pero escritas con un talento desbordante.

Al final, la clásica coreografía, cinta adhesiva en los pezones de Juanra, y el paseo triunfal aupados por los fans. Todo marca de la casa. De temas nuevos, nada. Más de uno y de dos seguimos esperando.

El mejor final posible

13/10/2011 Rock Kitchen, Madrid.  Galería de fotos en flickr.

Las cosas irremediablemente se acaban, especialmente las buenas. Como acabarlas ya depende de cada uno, pero sin duda mejor tratar de llevar lo que quiera que sea al mejor final posible.

Algo así debieron de pensar los granadinos Niños Mutantes para terminar la gira de su último álbum, «Las Noches de Insomnio», que consiguieron realizar el mejor final posible de una gira que les ha llevado a todos los rincones de nuestro país. Repertorio espectacular e invitados especiales para una noche que desde luego no se borrará fácilmente de las memorias de los allí presentes.

Nada menos que 24 canciones eran lo que la banda nos tenía preparados para una noche especial que empezó unos minutos más tarde de las nueve y media de la noche y que rompió el hielo con «Días Complicados», buena manera de empezar delante de un público que no esperó a desatarse más allá del tercer tema, «No Sabías Que Era Tu Oportunidad» que se unió con la canción que da nombre al disco y a la gira que veía su final esa misma noche. «Las Noches de Insomnio» sonó inmensa coreada por la gente que abarrotó la sala Rock Kitchen.

La trompeta de Jimmy García que aparecería en más temas a lo largo de la noche se estrenó encima del escenario con «Formentera» y el concierto siguió avanzando en un repertorio donde aparecieron temas de todos los discos de un grupo que ya cumple 15 años haciendo canciones. Fue entonces el momento de una de las invitadas de excepción para este concierto tan especial. Zahara, que en nada sacará nuevo disco, se sumó a los mutantes para interpretar uno de sus grandes melocotonazos, «No Puedo Más Contigo».

A partir de ahí, breve pausa para un momento más íntimo y acústico donde sonaron «Mi Niño No Quiere Dormir» y «La Ardilla Roja» acompañado por el acordeón de Abraham Boba. El concierto encaraba entonces su recta final y sin duda más apasionante y que desembocó en dos colaboraciones prácticamente consecutivas. De momento, y parece ser que gracias a twitter, la banda se hizo cargo de según ellos «esa carga» que supone la versión del «Como Yo Te Amo». El caso es que por unas cosas o por otras (a todos nos gustan estos asuntos aunque no lo queramos reconocer), fue una de las canciones que más peso tuvo sobre el público. Poco después, Guille Mostaza de Ellos trató de colaborar en «Te Favorece Tanto Estar Callada» con más ganas que oficio y el gran momento de la noche lo protagonizaron Alejandro y Noni de Lori Meyers que tocaron junto a sus paisanos el que puede ser considerado himno de la banda, «Errante».

Sin embargo, esto no era el final, y para el bis quedaban tres temas que tuvieron una carga especial cuando la banda bajó a tocar entre la gente la que a la postre sería la última canción del concierto. «Oso Polar» tuvo su versión acústica con una Rock Kitchen en silencio alrededor del grupo y su versión eléctrica que terminó por cerrar el concierto.

Un broche de oro para un disco y una gira que ha sido excelente allá por donde queramos mirarlo. Ahora ya sólo queda esperar a que vuelvan, y por lo que parece, tampoco vamos a tardar mucho en verlo.

 

El porqué del éxito de Toro

Sala Biribay, Logroño. 5/10/2011 Galería de fotos en flickr.

La presentación de Diamantes en Logroño se saldó con un sobresaliente. Tocar en la capital de La Rioja para los navarros es como hacerlo en casa, claro, y eso se notaba en la sala Biribay. La espléndida sala logroñesa, con la mejor programación  de música en directo de ciudad, volvió a triunfar con su apuesta.

El quinteto, prácticamente, tocó todos los cortes de su último trabajo, galardonado recientemente por los premios Pop-Eye como mejor álbum y mejor canción del año para Toro. Sin duda un tema que define muy bien hacia donde quiere ir el grupo, con un sonido guitarrero más limpio que en trabajos anteriores. Éste con unas letras trabajadas y más melodioso.

Era primera vez que los veía y tenía una tremenda curiosidad por ver mantener a Álbaro la voz mientras toca la batería, cosa que por lo que se ve, es muy difícil. Estuvo perfecto.

Poco que objetar a un concierto que, con un sonido, sin ser perfecto, fue bastante bueno. Nadie salió defraudado. Muchos saltos y coros. Daba la impresión de que todo el mundo se conocía, y eso desde luego, relaja mucho.

Talento en familia y Rockabilly para todos

Encontrar tanto talento en una familia de cinco es inusual. Los Durham lo disfrutan, y mucho, y lo potencian desde hace casi una década, cuando vieron cómo sus dos hijos menores, Kitty y Lewis, se subían a un escenario a tocar con The Arlenes cuando apenas levantaban unos palmos del suelo. Desde 2005, con la edición de Honolulu Rock and Roll, formaron grupo y giran como Kitty, Daisy & Lewis contando con sus progenitores como parte del grupo. Al fin y al cabo, sin Graeme e Ingrid todo esto no hubiera podido ser.

Kitty, Daisy & Lewis / flickr.com/-christoph-

Entre el Rock´n´Roll, el blues, el swing y los ritmos hawaianos deleitaron y provocaron el continuo baile de un público que esperaba con muchas ganas a los Durham en la Joy Eslava. Y más tras la casi media de retraso con la que comenzaron el evento.  Algo más de año y medio llevaban sin pasarse por Madrid y las expectativas, con su segundo largo ya en circulación, eran altas. No decepcionaron. 90 minutos de Rockabilly, el ritmo con el que más se puede identificar a su multi-instrumentalismo, tienen la culpa.

En este segundo largo tienen momentos muy buenos, algo más soul y ska (I´m So Sorry), pero sin versiones como las que ofrecieron en Kitty, Daisy & Lewis (Sunday Best Recordings, 2008) como el Ooo-Wee de Louis Jordan o el, posiblemente su tema más conocido hasta ahora, Going up the Country, original de Canned Heat. Los hermanos Durham están más depurados, menos salvajes, pero demuestran en cada intención y tema el talento que tienen.

Kitty, Daisy & Lewis están en camino de demostrar que su música va más allá de su aspecto y la pleitesía que rinden hacia ritmos supuestos antagónicos. Con este segundo LP, Smoking in Heaven, fabricado entre todos ellos, lo consiguen con temas como el homónimo, y también con I´m Coming Home, Messing with my Life o la misma I´m So Sorry, donde estuvieron acompañados de la trompeta de Eddie «Tam Tam» Thornton. Un tipo que sabe pasárselo bien, sin duda alguna.

Kitty, Daisy & Lewis se disfrutan a pesar de tener todavía mucho camino por delante. Y es que la experiencia y las tablas sobre el escenario van de la mano. Pero no se puede disimular la categoría de una potentísima Daisy a la percusión, una Kitty magistral con la armónica y de un Lewis que, lejano al papel de típico hermano mediano, siempre más independiente, consigue unir el terceto Durham hasta el punto de conseguir que todos sean frontmens con mucho que decir.

Un lujazo acompañado de lo fascinante que resulta el dominio instrumental de todos ellos. Que sí, que tienen mucho por aprender, pero rondando la veintena la evolución que llevan es adecuada y esperanzadora. Porque no son solo aspecto e intenciones, también son talento. Lo tienen en los genes.

Javier Cepedano (@JavierCepedano)